Casil McArthur habla sobre la diversidad
Nos sentamos a charlar con el modelo Casil McArthur sobre diversidad en la industria de la moda y por qué los directores de casting tienen que ser más valientes. Sigue leyendo para descubrir todos los detalles.
Puede que a Casil lo describan como una estrella emergente, pero ha estado trabajando como modelo desde la tierna edad de los 10 años, ¿cómo comenzó tan pronto? «Siempre me había fascinado la idea de ser modelo y dos amigos de la infancia de mi madre eran agentes de modelos, así que tuve mucha suerte, conocí a gente de la industria desde bien pequeño».
Casil, nacido en Colorado, fue asignado el sexo femenino al nacer, pero tuvo dificultad con su identidad de género durante la infancia. Comenzó su carrera de modelo como chica y tomó la decisión de hacer la transición cuando tenía 16 años. «Comencé con la testosterona en diciembre de 2015, cuando casi había cumplido los 17. Cuando tenía 16 años, intenté hacer sesiones de fotos como modelo masculino, todavía no había empezado con la testosterona ni con una agencia de modelos masculinos».
Gracias al apoyo de su agente actual, Greg Chan, Casil pudo comenzar su carrera como modelo masculino, algo que siempre había querido. Su mayor miedo era llegar demasiado lejos en la industria como modelo femenina y sentir que estaba viviendo una mentira. «Cuando decidí que quería hacer la transición, dije que nunca sería modelo hasta que no pudiese ser un modelo masculino. Greg supo escucharme y se puso en contacto con la agencia que me representaba en aquel momento, donde también fueron muy comprensivos. Me contrataron y comencé mi carrera de modelo masculino, lo cual ha sido lo mejor de toda mi trayectoria».
No pasó mucho tiempo hasta que su carrera como modelo masculino comenzó a acelerarse. «Tan solo dos semanas después de comenzar con la testosterona, fui a ver a la fotógrafa Collier Schorr y nos hicimos muy amigos. Comenzó a fotografiarme desde el principio de mi transición hasta después de someterme a la mastectomía. Ahora, tengo una bonita cápsula del tiempo de mi transición gracias a esto».
Poco después, Casil se hizo famoso con solo 17 años, tras protagonizar un reportaje de 14 páginas en el número de septiembre de «W-Magazine», donde lo retrató el fotógrafo de moda norteamericano Steven Meisel. «Trabajé en exclusiva con Steven durante seis meses y fue estupendo. También me dejaron trabajar con Collier, porque ella es una parte muy importante de mi vida, pero nada de eso podría haber sucedido sin Greg Chan, mi agente en Nueva York».
Añade: «Greg me preparó el terreno muy bien e hizo que todo lo que tengo hoy fuera posible. Estoy alucinado y agradecido con el hecho de que estos fotógrafos me diesen una oportunidad. En aquel momento, no sabía lo mucho que todo eso significaba. ¡Ni sabía quién era Steven Meisel! Cené con él y Pat McGrath, y trabajé codo con codo con Edward Enninful. Ahora, me doy cuenta de lo que significó aquella oportunidad. Es increíble. En serio».
Fue la sesión para la revista «W» la que cambió todo para Casil y lo hizo famoso, consiguiéndole nuevas oportunidades, como desfilar en la pasarela para Marc Jacobs y Coach durante la Semana de la Moda de Nueva York. A pesar de tener tanto éxito tan pronto en su carrera, Casil sigue siendo muy humilde y espera que ser hombre trans en la industria también ayude a otros a alcanzar su verdadero destino. «Hoy en día, hay muchos más modelos masculinos trans en la moda, pero creo que todavía tiene que haber más. Tengo ganas de ver cómo sigue creciendo la industria».
Por suerte, la industria y la gente que la rodea están comenzando a ponerse al día poco a poco. «Ya llevo tiempo trabajando de esto y he visto cómo la industria ha pasado de ser muy tóxica a un mundo que está cambiando de una forma muy bonita. Es mucho más tolerante, pero la moda todavía tiene mucho que avanzar en lo que se refiere a ser verdaderamente diversa. Creo que ese es el problema asociado al crecimiento de la industria y, aunque sé que hay cosas que llevan tiempo, si las marcas y las personas que toman las decisiones aprovechan las oportunidades correctas con personas de todo tipo de cuerpos, de todas las expresiones de género, razas y discapacidades, ahí es donde veremos el auténtico cambio. Aún no está donde debería, pero cada vez está más cerca. La moda ya no puede tratar a las personas como productos simplemente para resultar inclusiva. ¿Qué harán las personas que llevan las riendas en la moda para asegurarse de que no se quede así?».
Promover la diversidad y la inclusividad en las campañas de Primark es primordial para nuestros valores y a la hora de seleccionar a nuestros modelos. Pensamos que es importante que todos nuestros clientes se vean reflejados en nuestros escaparates, en nuestra web y en nuestras redes sociales. Queríamos saber cuánta importancia le da Casil a esta forma de trabajar, no solo como hombre trans, sino como miembro de la generación Z, y fue muy dogmático. «Creo que si las marcas no hacen lo que pide la gente joven, que es ver igualdad y diversidad, y personas con cuerpos de todo tipo, con discapacidad y sin ella, se quedarán atrás».
Continúa: «Todos los tipos de cuerpos merecen ser modelos, merecen sentirse bien en la moda. Antes de hacer mi transición, sentía que todo el mundo tenía miedo de enfadar a su demografía actual. Eso cansa y algunos clientes no duran para siempre. Es muy importante que las marcas cambien conforme a la época que les ha tocado vivir, o la gente joven creará sus propias marcas para verse reflejada en ellas. Si las marcas pueden ponerse al día, podemos trabajar todos juntos».
En Primark, no creemos en las restricciones de género cuando se trata del buen estilo, y contratamos a modelos masculinos y femeninos para sesiones de moda mujer y viceversa. «Me encantó poder lucir prendas de mujer en la sesión de Primark en el norte», nos dijo Casil. «Al principio de mi carrera de modelo masculino, iba a sesiones donde tenían vestidos maravillosos, pero siempre me tocaba llevar esmoquin. A ver, el esmoquin me quedaba muy bien», dice con una sonrisa, «pero también sabía que me quedaban bien los vestidos. Es bonito que marcas como Primark hagan eso y que puedas ver distintas expresiones de género en una misma campaña. Es maravilloso y especial, y también muy respetuoso».
Según una investigación reciente, el 50 % de la generación Z rechaza la idea del binarismo de género, ¿está de acuerdo Casil con que las normas de género están anticuadas? «Puede que no anticuadas, pero en lo que se refiere al género y la orientación de género, no lo veo como un género masculino y uno femenino en una línea con dos extremos opuestos. No es una línea recta y no es una línea cuando un extremo es gay y el otro hetero, es un círculo en los que esas líneas están conectadas, es un espectro y es fluido todo el tiempo».
De hecho, Casil se denomina a sí mismo «hombre princesa», pero ¿qué quiere decir realmente con eso? Nos explica: «Cuando era joven, veía mucho anime; los personajes masculinos siempre eran muy guapos y muchos de los personajes del manga que leía eran hombres princesas. Estos chicos tan guapos llevaban vestidos, pero eran chicos, y estaban orgullosos de ello. Tenían una elegancia que yo siempre había querido para mí mismo y siempre pensé, “¿por qué no lo soy yo?”, pero ahora lo puedo ser», dice con una amplia sonrisa.
Por suerte, las marcas de moda están avanzando mucho en cuanto a inclusividad y diversidad, y están mostrando opciones de género neutro en sus colecciones y campañas, pero ¿qué queda todavía por hacer? «Es necesario abrir la mente y aceptar qué terminología usar cuando se trabaja con modelos o cualquier persona durante las sesiones. No pasa nada por pedir a alguien que te explique algo. No se debería tener miedo a que alguien se enfadase, porque asumir algo puede herir a la gente de otra manera. La comunicación es muy importante».
Añade: «En mi opinión, la mayoría de las decisiones las toman los directores de casting y las agencias, y depende de ellos que cambien las cosas. Todo radica en no tener miedo a perder dinero porque contratas a alguien que no es como tú. Se trata de no tener miedo a qué dirá la sociedad. Siempre habrá amenazas en Internet, habrá gente que dirá: “Ay, nunca voy a volver a comprar aquí”, pero, en mi opinión, su dinero no vale nada, porque no procede del amor ni del apoyo. Presta atención a qué pide la juventud y luego piensa qué puedes hacer para dárselo y hacer que signifique algo, que cambie el mundo. Enorgullécete de cambiar y nunca retrocedas en el cambio, avanza hacia lo que es lo correcto».
La generación Z se está labrando una buenísima reputación como activistas e impulsores del cambio, así que, ¿en qué punto se encuentra Casil en cuanto a comprar moda? «La sostenibilidad es muy importante. Me preocupa muchísimo la moda porque la moda es inversión, se supone que las prendas deben durarte toda una vida y más. Las marcas tienen que hacer sus prendas más sostenibles, al tiempo que mantienen precios asequibles. Depende de ellos. ¿Qué pueden hacer para asegurar la larga duración de sus prendas?».
Continúa: «Si las marcas piensan que primero van la humanidad y la compasión, y después el dinero, el dinero llegará de forma orgánica. Si te gastas el dinero en algo bueno, este volverá multiplicado por diez. Depende de las empresas hacer el trabajo, porque no puedes esperar que tus consumidores sean los que arreglen el cambio climático. Cuanto más dinero tienes, más puedes hacer por mejorar el mundo. Si tienes dinero, úsalo para contribuir a salvar el planeta y ayudar a las personas sin dinero. Tenemos un planeta precioso en el que vivir. No podemos huir al espacio».
Con tantos logros en los inicios de su carrera, ¿qué le depara a Casil en el futuro? «Es lo que pasa con el mundo del modelaje: tu futuro nunca está planeado», comienza. «Si planeo unas vacaciones, es probable que surja una sesión de fotos y tenga que acabar el viaje antes de tiempo», se ríe. «Vives el momento». Y añade: «Sé que mi futuro va a ser maravilloso, pero no significa que no será duro. El mundo lo está pasando mal. El dolor del planeta aumenta cada día y se multiplica por diez cuando no le hacemos caso, pero cuando estás en una sesión de fotos, pasas unos días disfrutando de tu creatividad y del arte, creando algo con mentes similares que es más grande que tú y, un día sí y un día no, puedes centrarte en cómo puedes hacerlo mejor para el mundo. La moda tiene mucha fuerza para lograr el cambio, yo solo espero que todo el mundo la emplee para hacer el bien».