Ropa infantil con detalles agradables al tacto

Este otoño, presentamos prendas extracómodas, una evolución meditada de la ropa infantil, diseñada con un objetivo: ayudar a que los niños y las niñas se sientan bien con su ropa, independientemente de lo que eso signifique.

En un mundo que, a menudo, se decanta por prendas llamativas, nuestras opciones agradables al tacto escogen el camino de la sencillez, gracias a cambios pequeños pero significativos a aquellas prendas que los niños y las niñas ya conocen y adoran. Cambios sutiles, como la eliminación de las etiquetas del cuello o el rediseño de las costuras de los calcetines, tienen como objetivo favorecer la libertad de movimiento y la comodidad durante todo el día y resultar más agradables al tacto. Sin incrementar los precios, ni los problemas. Mejores prendas básicas, disponibles en todas las tiendas, para todos los niños y niñas.

«Queremos que todos los niños y niñas se sientan increíbles con su ropa, para que puedan centrarse en lo que realmente importa: dejar brillar su personalidad... No se trata de crear una colección nueva y especial, sino de mejorar nuestras prendas infantiles, pensar en un diseño inclusivo de base y eliminar o añadir algunos detalles para que puedan resultar útiles para más niños y niñas y más familias». Ann Marie Cregan, directora comercial en Primark.

La comodidad es lo primero

Esta iniciativa se rige por una idea muy sencilla: cuando los niños y niñas se sienten cómodos con la ropa que llevan, se sienten cómodos en su mundo. Por eso, hemos vuelto a nuestros orígenes para reinventar las prendas para el día a día más utilizadas por los más pequeños de la casa. Con información directa de los padres y atención especial al diseño, hemos hecho pequeñas modificaciones para que las prendas sean más suaves, elegantes y fáciles de poner. Hemos eliminado las irritantes etiquetas del cuello e introducido unas nuevas costuras cómodas y calcetines sin costuras; unas pequeñas mejoras que solo son el primer paso de un recorrido que busca erradicar todas las molestias y transmitir confianza, accesibilidad y alegría. Este nuevo enfoque es posible gracias a la empatía y a las recomendaciones de los padres, los niños y las niñas y a la observación de los retos reales a los que hacen frente a la hora de vestirse.

«Uno de los aspectos que me echan para atrás a la hora de comprar una prenda para Malaya son las etiquetas. Pueden causarle picor y hacer que se rasque y hacen que se sienta sobrepasada o superestimulada por la sensación que le producen contra la piel». Ellie Brown, mamá de Malaya.

No empezamos desde cero; partimos de las prendas infantiles claves, que compráis para los más pequeños una y otra vez, pero sin incrementar su precio.

«Ahora puedo ir a la moda sin la molestia de las costuras o las etiquetas». Bea, 15.